Add parallel Print Page Options

Y, como ellos lo acosaran con preguntas, Jesús se incorporó y les dijo:

―Aquel de vosotros que esté libre de pecado, que tire la primera piedra.

E inclinándose de nuevo, siguió escribiendo en el suelo. Al oír esto, se fueron retirando uno tras otro, comenzando por los más viejos, hasta dejar a Jesús solo con la mujer, que aún seguía allí.

Read full chapter